La soprano estadounidense Jessica Slatkoff tiene dos sueños: interpretar a la Susanna de «Las bodas de Fígaro», de Mozart, y conocer a su familia canaria. Al menos la segunda aspiración se cumple estos días, ya que la cantante, cuyo segundo apellido es Arteaga, se encuentra por primera vez en la Isla para tomar contacto con sus parientes. Según afirma uno de ellos, Ricardo Tavío, ligado a la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Ópera, la iniciativa conjunta de la ATAO y del Real Casino de Tenerife va a permitir que este «encuentro familiar» se convierta también en una oportunidad para escuchar a una voz inédita en Canarias que actualmente es artista residente de la Ópera Lírica de Riverside, California.
«Mi madre y mi hermano habían ido a América, pero yo nunca había conocido a la familia que tenía aquí», confiesa una cantante que en diez años ha recorrido «de costa a costa» los Estados Unidos y que mañana actuará en el Casino.
Jessica Slatkoff es hija de padre ruso y madre cubana. Su ascendente canario deriva de Bonoso Tavío, padre de su abuela Marina y primo-hermano de José Antonio Tavío, abuelo a su vez de Ricardo Tavío, quien mañana compartirá escenario con Jessica y con el coro de la sociedad.
«Sé que mis abuelos siempre quisieron venir acá», recuerda, «pero nunca pudieron debido a que cuando llegó la revolución hubieron de partir a la medianoche y sin nada hacia los Estados Unidos, cuando mi madre apenas tenía doce años, lo que les obligó a trabajar duro para sobrevivir».
De Marina Tavío, pianista, heredó no obstante una vocación musical que se ha transmitido, allende el Atlántico, a otros miembros de la familia.
Eso sí, el hecho de haber prosperado dentro de la profesión no le ha ahorrado anécdotas sabrosas. «Después de actuar por segunda vez en el Carnegie Hall mi madre me dijo que eso había estado bien, pero me preguntó cuándo iba a encontrar por fin un trabajo estable», recuerda Jessica con una flemática sonrisa.
La sinceridad es la pauta de esta joven soprano lírico-ligera, que dio esta entrevista nada más aterrizar en la Isla y que confiesa que no entraba en sus planes cantar aquí: «Solo quería venir para ver a mi familia, pero luego surgió esta invitación para actuar, por lo que he escogido el repertorio que me es más grato y que (a pesar del jet-lag) puedo cantar bien».
Entre esos motivos afines está uno que cantará Ricardo Tavío: «Pourquoi me réveiller», aria perteneciente a su ópera favorita, «Werther», de Jules Massenet, en la que brilló con luz propia la voz del tenor canario Alfredo Kraus.
Jessica Slatkoff no puede reprimir un «Oh, my god!» cuando escucha el nombre del maestro.
«Me fascina, es uno de los grandes de la ópera; la suya es una voz viva, saludable, de técnica impecable, asegura la soprano, una de cuyas maestras, Joy Davidson, cantó precisamente «Werther» junto a Kraus.
Este goza de gran fama de Estados Unidos, celebridad que aún les va a costar alcanzar a los cantantes isleños que triunfan actualmente en el panorama europeo y de los que Jessica Slatkoff dice no haber oído hablar.
Por otro lado, la cantante estadounidense desmonta el mito según el cual la cultura, y en particular la ópera, tienen un gran predicamento en su país.
«También allí se cierran teatros -señala-. El Gobierno ha cortado las líneas de ayuda a la cultura, no hay tanto dinero para la ópera y cantantes que antes hacían papeles protagonistas ahora deben aceptar cometidos secundarios».
Para Slatkoff es un hecho que, en América y en Europa, «la ópera representada a la manera tradicional no interesa a los jóvenes».
Por eso, concluye que el actual «estado anémico de las artes está produciendo, paradójicamente, una nueva generación de creadores inventivos, que hablan, bromean e interactúan con el público», convencidos de que hoy es necesario llegar a él de otro modo.
A través de varias épocas y estilos
El «sencillo» programa escogido por Jessica Slatkoff para su presentación en Tenerife constará de dos partes, la primera de las cuales incluirá arias de Puccini pertenecientes a «Gianni Schicchi» y La Rondine»; «Oh, quante volte», de «I Capuleti e Montecchi», de Bellini; «Animal passions», de Heggies, y «Vikjalied! de «La viuda alegre», de Léhar. En la segunda parte se la podrá escuchar en estándares como «Solamente una vez», de Lara, y «Quiéreme mucho», de Roig, además de en los populares «On my own» y «Magnolia», sin olvidar nuevas incursiones en la ópera italiana y francesa, respectivamente representadas por Donizetti y Puccini y por Jules Massenet. El concierto se iniciará a las 20:00 horas y tendrá entrada libre.
FUENTE: El Día