Logo-Casino-DORADO-Y-VINO
Fundado en 1840
Medalla de Oro de Canarias
Medalla de Oro de la Isla
Medalla de Oro de la Ciudad

Teléfono: +34 922 245 654 / Correo electrónico: administracion@rctfe.com

Restaurante. Teléfono: +34 922 24 79 68 – 628 17 15 30 / Correo electrónico: eventoskeda@gmail.com

Descubra

Nuestra historia

Un paseo por los orígenes del Casino de Tenerife

El Real Casino de Tenerife, fundado en 1840, es la Sociedad cultural más antigua de Canarias.

El edificio actual ocupa el espacio del antiguo Casino del s. XIX.

Denominado en sus inicios “Gabinete de Lectura y Recreo”, haciendo honor a la función para la que fue creado. Es obra del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre y está declarado Bien de Interés Cultural, al ser el mayor exponente de la arquitectura racionalista y art deco en Canarias.

Alberga una pinacoteca integrada por obras de los más grandes artistas canarios como Néstor de la Torre, José Aguiar, González Méndez, Romero Mateos, César Manrique, Borges Salas, Martín González, Guezala, Cristino de Vera o Pedro González.

En 1840, cincuenta y dos comerciantes y terratenientes de Santa Cruz de Tenerife fundaron el Centro de Lectura y Recreo, la primera sociedad recreativa y cultural de esta ciudad, donde sus Socios celebraban tertulias, leían la prensa y obras literarias, o participaban en los juegos no prohibidos por las leyes.

Su primera sede se ubicó en una sala de la casa número 4 de la Plaza de la Constitución, haciendo esquina con la calle Candelaria. Diez años más tarde alquilaron la casa terrera que ocupaba el número 2 de esta plaza, pues disponía de salones para celebrar bailes, realizar tertulias y salas para lectura, juego de cartas y de billar, dotándola de un piano, dos telescopios y dos anteojos. En 1855, al redactar los primeros estatutos, el Centro de Lectura y Recreo pasaría a denominarse Casino de Santa Cruz de Tenerife.

La «Plaza Mayor»

El emplazamiento elegido no podía ser más estratégico, en la plaza de la Constitución, la «Plaza Mayor» de la ciudad, lugar de encuentro e intercambio de noticias y opiniones, la plaza en la que se celebraban los principales acontecimientos civiles, militares, y lúdicos, y tenían sus viviendas las personas más importantes de la Villa, instalados los principales hoteles y las mejores tiendas, bazares, comercios, y cafés (Atlántico, British, La Peña …).

En 1860, a los veinte años de haberse fundado el Casino, cuando Santa Cruz contaba con 14.000 habitantes y acababa de recibir el título de Ciudad, sus 200 Socios deciden alquilar el entresuelo de la Casa Villalba, situada en el número11 de esta plaza, aunque con entrada por la calle La Marina, pues la puerta que daba a la citada plaza era utilizada por el Hotel Internacional, que ocupaba los pisos superiores del edificio.

En 1895, gracias a la prosperidad de la que gozaba la Sociedad, ocuparían todo el edificio, dedicando el entresuelo a los juegos de cartas y local de lectura, la planta baja para la tertulia diaria y distintos deportes, instalando en la parte alta el gran comedor de gala y el gran salón de baile, donde nueve ventanales daban a la plaza Candelaria.

Con el fin de construir un nuevo edificio que abarcara toda la manzana, en la Junta General del 17 de diciembre de 1911, se aprobó comprar las casas números 3 y 5 de la calle La Marina, y las casas números 1 y 3 de la calle Bethencourt Alfonso; pero, como la I Guerra Mundial impidió esta iniciativa, hubo que esperar hasta el año 1929 para comenzar a levantar la crujía situada frente al mar y, para poder completar la obra, en 1932 se derribaría el antiguo edificio del Casino. Además, desde 1928 había quedado completamente despejada la vista al mar.

Su inauguración, celebrada el 4 de mayo de 1935, constituiría una efeméride social en Tenerife, pues al baile de gala asistieron dos mil invitados, entre los que se encontraban las primeras autoridades de la isla.

Esta construcción monumental, con un exterior ecléctico y el interior racionalista, con las dos fachadas principales dirigidas a las plazas de la Candelaria y de España, y las otras dos a las calles Bethencourt Alfonso y al Callejón Peligro, fue proyectada por el arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre para que cumpliera las funciones de local social y edificio comercial, cuyos alquileres permitirían mantener saneada la economía de la Sociedad. El edificio fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico en 1982.

La entrada al edificio tiene la significación que el Real Casino ostenta en esta Ciudad.

El Hall está presidido por un gran óleo sobre lienzo, adosado a la pared, del pintor José Aguiar García, titulado Alegoría del mar y la Tierra. Desde el Hall, de doble altura que permite la existencia de la entreplanta, el acceso a las distintas dependencias de la Sociedad se distribuye a través de dos ascensores y una gran escalera de honor, de trazado imperial. Al otro extremo de la entrada, otra escalera conduce al Restaurante Marina, con grandes ventanales hacía el exterior del edificio.

En la entreplanta, además del salón Miguel Duque, donde tiene lugar la recepción de autoridades, también existen salas de proyección, billar y bridge

La planta segunda la conforma el gran salón, de doble altura, con vistas a la plaza la Candelaria, Plaza de España y la calle Bethencourt Alfonso. Tiene una superficie de 844 metros cuadrados y capacidad para 2.000 personas. Su estructura se puede compartimentar, de manera que su centro forma un gran espacio multiusos, en el que se pueden celebrar conferencias, conciertos, exposiciones, presentación de libros, actos culturales, bailes, etc., mientras que el resto puede utilizarse como restaurante, salón de recreo, etc. Está decorado con dos grandes óleos sobre lienzo, adosado a la pared, de 90 metros cuadrados, del pintor Néstor Martín Fernández de la Torre, titulados El mar y La tierra, con escenas de la agricultura y la pesca de Canarias.

El Real Casino siempre ha estado abierto a las manifestaciones culturales y recreativas que se celebran en la Ciudad, por lo que en sus dependencias se desarrollan ciclos de conferencias, audiciones musicales, exposiciones artísticas, presentación de libros, etc. Su biblioteca, con más de 10.000 volúmenes, cuenta también con revistas, publicaciones y periódicos, incluso en lengua inglesa.

Entre las obras de arte que se exponen en las distintas dependencias, existen 39 cuadros de las firmas más representativas de la plástica canaria, los cuales han sido declarados Bien de Interés General, en la categoría de Bien Mueble, según decreto del Gobierno de Canarias del 16 de mayo de 2006, y cuyos autores son Ángel Romero, César Manrique, Cristino de Vera, Diego Crosa y Costa, Francisco Bonnín Guerín, Francisco Borges Salas, Guillermo Sureda, José Aguiar García, Manuel González Méndez, Manuel López Ruiz, Manuel Martín González, Néstor Martín Fernández de la Torre, Pedro González y Teodoro Ríos.

Desde 1840, las distintas personas que han presidido la Sociedad, con su Junta Directiva y el personal de administración y conserjería, han logrado que el Real Casino haya sido el buque insignia de la vida social de Santa Cruz Tenerife; siempre ha tenido sus puertas abiertas a las personas ilustres que nos han visitado, quienes han dejado su reconocimiento en el Libro de Oro de la Entidad.

Por ello, a lo largo de su historia, el Real Casino de Tenerife ha sido distinguido con la Medalla de Oro, otorgada por el Gobierno de Canarias. Medalla de Oro de la Isla, concedida por el Cabildo Insular, y Medalla de Oro de la Ciudad, entregada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Santiago de Tenerife. Y ha recibido el Título de Real, otorgado por Juan Carlos I, el 12 de noviembre de 2009.

 

José Manuel Ledesma. Cronista Oficial de Santa Cruz de Tenerife.

Galería de imágenes