- Tipo de obra: Pintura de caballete
- Técnica: Oleo sobre lienzo adherido a tablex
- Dimensiones aproximadas: 73 x 55 cm
- Tema: Fantástico
- Título: Máscaras grotescas
- Autor: Teodoro Rios (1917-1992)
- Cronología o Año: 1985
- Análisis histórico- artístico:
Estilo: Retrato dentro del realismo, pero con cierto expresionismo por lo grotesco de las imágenes representadas.
Descripción: A modo de retrato de busto ligeramente girado hacia la izquierda presenta un grupo de figuras, unas 6, cuyos rostros desfigurados ostentan facciones grotescas. La imagen alusiva al carnaval está construida a base de gruesas pinceladas extendidas con desenfado y libertad, donde los sienas, marrones y ocres combinan con algunas tonalidades verdosas y azuladas. Llama la atención la fluidez de la pintura y la cierta indefinición de las formas, cuyos márgenes imprecisos se funden entre sí, con especial interés en la expresión del rostro, tan alejado del dibujo sólido y el pincel apretado de sus retratos.
Fecha de recepción: 15 de mayo de 1985, como donación del artista con motivo de la exposición realizada en la sala del Casino, del 1 al 15 de mayo de 1985.
Observaciones: En la exposición de 1983 Teodoro Ríos ya había introducido un nuevo tema, el de las caras y caretas. En 1985 retorna con paisajes al óleo y a la acuarela junto con una docena de estudios del carnaval. Con este nuevo tema se suma al nuevo impulso que se quiere dar a la fiesta del carnaval, pero centrándose en la máscara, protagonista del evento, donde lo grotesco le permite ahondar en la expresión del personaje, en sus estados anímicos.
Sobre el autor: Teodoro Ríos Rodríguez (Cabaiguán, Cuba,1917 – Santa Cruz de Tenerife, 1992), hijo de palmeros emigrantes en Cuba, se traslada a La Palma en 1932 iniciando ese año sus estudios artísticos en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de la Palma que continúa al año siguiente en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife bajo las enseñanzas de Francisco Bonnín. Becado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de la Palma amplía su formación en Madrid, en la escuela de Bellas Artes de San Fernando, bajo la tutoría de Chicharro y Benedito. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, periodo en el que permaneció en las islas, participando en las exposiciones colectivas organizadas por el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, en 1941 viaja a Madrid como escenógrafo de la compañía de teatro de Nicolás Navarro, ciudad donde se establece e inicia su labor como retratista, faceta con la que más reputación obtuvo, que junto con paisajes a la acuarela y algunos bodegones pronto comienza a exponer, tanto en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (1942) como en Salas de la capital de España. Participa además en la Primera exposición de Artistas de Tenerife en Madrid (1943) y en colectivas de acuarelistas en el I Salón de la Acuarela (1945), vinculándose desde entonces con este grupo, lo que explica su participación en la fundación de la Agrupación Española de Acuarelistas y en la Agrupación de Acuarelistas Canarios desde su primera exposición en el Círculo de Bellas Artes tinerfeño en 1947, año en el que una de sus acuarelas fue seleccionada para el Salón Internacional Hispano-portugués de la Acuarela bajo la organización del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Junto a Mariano Cossío recibe la 2a Medalla en la I Exposición Regional de Pintura y el tercer Premio en el concurso regional de bodegones convocado por el Círculo de Bellas Artes en 1948. Su espíritu inquieto motiva su marcha a Cuba, estableciéndose con su esposa e hijos en La Habana hasta 1959. Desarrolla en este periodo una gran actividad como retratista, labrándose una gran reputación en esta faceta así como en la de pintura al fresco con los murales que le encargan para el Estado Mayor de la Marina de Guerra y el Hospital Nacional de la Habana. La revolución le obliga a retorna a Tenerife en 1959, incorporándose de nuevo al panorama artístico con exposiciones individuales en el Círculo de Bellas Artes (1960, 1963,1966, 1972, 1990) y en otra Instituciones como el Casino de Tenerife en 1983 y 1985, Sala Angaed en Laguna (1991), no permaneciendo indiferente ante la lucha entre lo nuevo y lo viejo, entre la tradición académica y las ideas vanguardistas, que tuvo lugar en el ambiente artístico de las islas, respondiendo irónicamente con la serie Emancipaciones Plásticas mostrada en el Café El Águila durante los carnavales de 1962. Continuó su relación con la Agrupación Acuarelistas Canarios con los que expone en Puerto Rico en 1968 – en 1978 entró a formar parte de la Academia de Artes y Ciencias de ese país – de la que fue Vicepresidente en 1981, hasta su fallecimiento en 1992, recibiendo su primer homenaje de esta agrupación con la exposición organizada en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife al poco tiempo de su muerte.
Bibliografía:
Archivo del Casino de Tenerife. Acta J.D. 15 de mayo, 1985
Catálogo Teodoro Ríos Exposición Antológica. Centro de Arte La Recova 31 de marzo-15 de mayo, 1993. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife-Viceconsejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Canarias, 1993. (Textos de Carmen González Cossío).