- Tipo de obra: Pintura mural
- Técnica: Encáustica sobre lienzo
- Dimensiones aproximadas: 320 x 1136 cm
- Tema: Alegórico- indigenista
- Título: Friso Isleño
- Autor: José de Aguiar (1895-1976)
- Cronología o Año: (1933-1941)
- Análisis histórico- artístico:
Estilo: Pintura de carácter regionalista pero en busca de la expresión de una identidad canaria (pintura racial)
Descripción: Es una composición monumental, no tanto por sus dimensiones sino por el gigantismo y monumentalidad de las figuras que la integran. Situada en un escenario abierto con el mar al fondo, éste se convierte paradójicamente en un horizonte estrecho por la presencia de las sólidas y poderosas figuras que son las que construyen el espacio que las rodea y constriñe. Se representan dos escenas, una agrícola y otra marinera, símbolos de los dos pilares de la economía isleña de la época. A la derecha sitúa la alegoría marinera: el mar como medio de trabajo y subsistencia en la despedida del pescador que parte en su barca. Los dos desnudos femeninos de robustas mujeres, recostadas sobre las rocas, aisladas del contexto, se han querido interpretar como la visión hedonista del mar. A la izquierda pinta al pueblo campesino, pero no en la exaltación de su trabajo, sino en el momento del descanso, de la siesta bajo la sombra o exhibiendo los frutos de su esfuerzo. Son figuras musculosas de trabajadores humildes, campesinos recios de grandes pies y manos, poderosos en su sencillez y dignidad, pero con una expresión ensimismada y melancólica. Una soledad y quietud silenciosa inmoviliza la escena. Ese ensimismamiento se acrecienta en la mirada del adolescente soñador, con su barco de velas, nexo de unión entre las dos escenas. La obra revela un clasicismo formal, tanto por la ordenación compositiva como por la solidez y plasticidad de las figuras esculpidas con una paleta vibrante y luminosa de colores ácidos e intensos, sin duda fruto de su contacto con el arte de Masaccio o Miguel Ángel durante su estancia en Italia en 1930.
Fecha de recepción: 1941
Observaciones: La obra fue encargada por el Casino para la decoración del vestíbulo de su nuevo edificio por medio de contrato firmado con el pintor el 9 de diciembre de 1933, en el que se fijaban las dimensiones, la forma de fragmentar el pago estipulado en 19.000 pesetas y el plazo de ejecución. Aunque la obra debería estar acabada en cinco meses (mayo de 1934), el retraso por parte del artista en su ejecución, la exposición de la misma en Madrid y París en 1936 tras la debida autorización por parte del Casino y el extravío de los lienzos – que deberían haber sido trasladados a Tenerife desde Alicante – por el estallido de la Guerra Civil motivó la llegada a su destino en agosto de 1941, colocándolos en la pared del vestíbulo el propio artista, para lo cual se había trasladado expresamente desde Madrid. La obra quedó definitivamente montada el 18 de septiembre de 1941, organizándose con tal motivo una fiesta especial para los socios de la entidad.
Restauraciones: Aunque a los cuatro años de su inauguración se produjo la primera alarma debida probablemente a problemas ocasionados por la instalación, es en 1978 cuando fue restaurada por Waldo Aguiar, hijo del autor y también pintor de profesión, por las arrugas y embolsamiento que presentaba la tela debido a las deficiencias en la instalación y en la iluminación.
Sobre el autor: José Aguiar García (Vueltas de Santa Clara, Cuba,1895- Madrid, 1976), nacido en Cuba en el seno de una familia de emigrantes, al poco tiempo regresa a La Gomera donde fue bautizado en la parroquia de San Marcos de Agulo. Marcha a Madrid en 1914 a cursar Derecho, estudios que abandona por los de Bellas Artes en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando como discípulo de José Pinazo Martínez (1879 – 1938), prosiguiendo su formación en Florencia becado por el Cabildo Insular de La Gomera. En contacto con el arte del Renacimiento (especialmente Masaccio y Miguel Ángel), descubre la belleza del desnudo y la técnica de la encaústica que empleará por primera vez en el Friso Isleño del Casino de Tenerife y utilizará a partir de entonces en sus grandes murales. Desde 1920 participa las Exposiciones Nacionales, obteniendo una tercera medalla en 1926 por Figuras de pueblo, la medalla de oro en 1929 por Mujeres del Sur, la medalla de honor por Estío en 1944 y la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1934 con Desnudo sentado. En 1959 es nombrado miembro de la Hispanic Society of America y en 1960 de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Bibliografía:
Archivo del Casino de Tenerife: Contrato-escritura entre Faustino Martín Albertos y José Aguiar para la ejecución del Friso Isleño.
Carmen Nieves CRESPO DE LAS CASAS: José Aguiar su vida y su obra. Aula de Cultura del Cabildo Insular de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife, 1975.
Ángeles ABAD: José Aguiar. Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife, 1991.
Valeriano WEYLER: La pequeña historia de un gran casino (El de Santa Cruz de Tenerife). Santa Cruz de Tenerife, 1964.
Agustín GUIMERÁ RAVINA, Alberto DARIAS PRÍNCIPE: El Casino de Tenerife 1840 – 1990, Santa Cruz de Tenerife, 1992.