- Tipo de obra: Pintura de caballete
- Técnica: Oleo sobre lienzo
- Dimensiones aproximadas: 70 x 45 cm
- Tema: Flores
- Título: Jarrón con lirios blancos
- Autor: Vicki Penfold (*1918)
- Cronología o Año: 1979
- Análisis histórico- artístico:
Estilo: Pintura de bodegón, dentro de la tendencia expresionista.
Descripción: Sobre una pequeña mesa circular, sólo sugerida, un florero azul contiene un ramo de lirios apenas esbozados. Sin dibujo previo, es la mancha la que construye la imagen y es el color el que da entidad a la obra. Resuelto con pinceladas cortas, sueltas, donde los colores son usados como contrastes simultáneos, en busca de la luz, de la vibración óptica, también son un medio de expresión de sentimientos y sensaciones íntimas. Aquí los delicados tonos azules, rosados y malvas desprenden paz, serenidad y espiritualidad, convirtiendo el bodegón en una pintura intimista, estrechamente vinculada al estado de ánimo momentáneo de su creadora.
Fecha de recepción: Probablemente en 1980, como donación de la autora con motivo de su exposición “Vicki Penfold, selección de su obra” celebrada en el mes de noviembre (19 – 30) de 1980.
Observaciones: En la exposición realizada en el mes de noviembre del 1979 en el Centro Cultural “Unión y Fraternidad” de La Guancha, figura entre sus óleos uno titulado Lirios azules. Quizás sea la misma obra o al menos un tema muy similar.
Sobre el autor: Nacida en 1918 en Cracovia, Polonia, con el nombre familiar de Victoria Sandberg, se inicia en el dibujo a los 9 años en la escuela Hohenzollern Oberlyceum de Berlín, ciudad donde marcha a residir con su hermana tras la temprana muerte de su madre, y que abandona al poco tiempo de subir Hitler al poder. De regreso a Polonia ingresa en el Instituto de Artes Plásticas de Cracovia con sólo 15 años, donde aprende diferentes técnicas, optando por la especialización en pintura bajo la enseñanza del profesor Homolacz, de quien aprende que cada pincelada ha de ser reflejo de la personalidad del artista. Terminados sus estudios en el verano de 1939 sufre las consecuencias de la división de Polonia al comienzo de la Segunda Guerra mundial al encontrase de vacaciones en la ciudad de Lwon, al este del país, zona que quedó bajo el dominio ruso. Con sólo 21 años, víctima de los acontecimientos políticos, inicia la etapa más dura de su vida, desde la pérdida de libertad y los trabajos forzados en el campo de Altenais de Siberia, condenada a talar árboles en condiciones extremas tanto climáticas como de enfermedades y de subsistencia, hasta el abandono de Rusia – gracias al pacto con Gran Bretaña y el apoyo de esta potencia en la liberación de los presos políticos libres de delitos de sangre – atravesando todo el país en condiciones infrahumanas, hasta llegar a Teherán, seguir a Basora, Bombay y por fin Bombasa, donde es acogida por los ingleses en un campo de refugiados polacos en la ciudad de Arusha, en Tanganika. Fortalecida por todos estos acontecimientos, esta mujer vitalista que utilizó todos los recursos disponibles para salir adelante – sus conocimientos de inglés le permitieron labores de traductora en los primeros momentos de libertad- inicia ahora su primera etapa de producción artística en África, subyugada por la belleza de la naturaleza y con la libertad para gozarla. Contrae matrimonio en 1943 con el terrateniente agrícola Frantz Pauli Hvas y al año siguiente del nacimiento de su primer hijo realiza en 1945 su primera exposición, convirtiéndose pronto en el alma impulsora de los artistas jóvenes del lugar con los que organiza la Arts an Crafts Society en el Salón de los Rechazados, una vez que su obra por excesiva modernidad no fuera admitida en una muestra oficial organizada por el Gobierno de Nairobi. El éxito obtenido la convierte en la pintora más solicitada para realizar los retratos de los personajes más relevantes del momento y así se le encarga el del rey de Buganda el de Tanganika o el del Califa Bin Harub, Sultán de Zanzíbar. El producto de su labor en este sultanato, no sólo por el real retrato sino por muchos otros encargos, le permite realizar un viaje de formación a Europa en 1952, a través de clases de escultura en el taller de Sean Crampton en Londres, o copiando a Rembrandt en el Museo del Louvre, así como establecer conexiones con las galerías europeas. Fruto de esta visita, en la que es acompañada por el que será su segundo esposo Harry Penfold, es su participación en la colectiva del Summer Salon del Royal Institut Galleries de Londres, en mayo de 1952. A partir de 1954 emprende una vida común con este ingeniero y fotógrafo, por cuyas cuestiones laborales abandonan África durante seis años, estableciéndose primero en Chipre, posteriormente en Estambul y Tel Aviv, donde da a luz a su hija Lyn Penfolden 1959, retornando al continente africano esta vez sólo por un corto periodo entre 1960 y 1961, segunda etapa africana en su producción. En 1962 está residiendo en París, donde contrae matrimonio con Penfold y expone en las galerías de más renombre. Su deseo de superación le lleva a inscribirse en 1963 en la Escuela de la Visión en Salzburgo, donde Oscar Kokoschka imparte sus clases a un muy selecto y reducido grupo de alumnos, una de las experiencias más enriquecedoras de su formación…
La búsqueda de un lugar apacible para establecerse definitivamente le conduce a la elección de Tenerife tras la recomendación de un amigo fotógrafo argelino. En 1964 figura ya instalada con su esposo e hija en Tacoronte y con un atelier a modo de las academias parisinas libres, donde junto con otros artistas trabajan el desnudo al natural, dándose a conocer con gran éxito en la exposición del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife en noviembre. Su amistad con la escultora Belén Morales fue fundamental para su incorporación a las corrientes más vanguardistas de la isla, de modo que desde finales de noviembre de ese mismo año participa en las exposiciones del grupo Nuestro Arte realizadas en el Museo Municipal de Bellas Artes también al siguiente año, sin dejar de exponer individualmente en otras instituciones de la isla o en colectivas como “12”, relacionándose con los intelectuales más relevantes del momento, muchos de los cuales quedaron recogidos en sus retratos. Instalada definitivamente en el Puerto de la Cruz su obra, no sólo mostrada en las islas, continúa siendo expuesta periódicamente en centros artísticos y galerías europeas, tales como la Royal Society of Portrait Painters de Londres, o la galería del Milton Hotel en Rotterdam, o el Castillo de Mainau y el Bürgerhaus de Sprendinglen en Alemania en 1995, donde ya había expuesto en Hannover en 1985. Por ello ya en 1966 es nombrada Miembro Correspondiente de la Real Sociedad de las Artes de Londres, adelantándose en 22 años a su entrada en la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel en 1988, como también a la distinción de Miembro de Mérito concedida por la Agrupación de Acuarelistas Canarios en 1996. En 2004 se celebra una exposición antológica en el castillo de San Felipe, Sala Eduardo Westerdahl del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias y Sala de Arte CajaCanarias de Puerto de la Cruz, municipio que le concede ese año el Título de Hija Adoptiva por unanimidad de todos los grupos políticos, a la vez que recibe el “Premio Isla” por el rotativo La Opinón. Sigue residiendo en su casa de La Asomada en la localidad norteña y trabajando en una obra coherente donde no existe separación entre el espacio de la vida y el espacio del cuadro.
Bibliografía:
Archivo del Casino. Acta J D. 19 de mayo de 1979.
Álvaro RUIZ RODRÍGUEZ: Vicki Penfold. Viceconsejería de Cultura y Deportes, Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife, 2006.
